Desde la tragedia de República Cromañón, cuando el entonces jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, evitó trasladarse inmediatamente hacia el boliche incendiado, la respuesta política ante las catástrofes se encuentra en la mira. Esa reacción de los distintos engranajes del Estado ahora volvió a quedar interpelada con estas trágicas inundaciones.
Ibarra, cuya carrera quedó trunca debido a esa tragedia, fue uno de los que reprochó ahora la ausencia de Mauricio Macri durante el temporal que inundó a amplios sectores de la Ciudad de Buenos Aires y causó la muerte de ocho vecinos.
Macri se encontraba de vacaciones en Brasil y reivindicó a su regreso el derecho a tomarse unos días de descanso, además de quejarse por la falta de avales nacionales para concretar obras troncales. En verdad, con la inundación nuevamente en las calles, lo que falló en la administración porteña no fue la ausencia de su cabeza, sino que no hubo posta visible.
En la Ciudad argumentan que desde la madrugada del martes los equipos de emergencia estuvieron en los barrios para asistir a los damnificados, pero lo cierto es que, si las hubo, la difusión de esas acciones tardó varias horas en llegar.
En ese contexto, los anegamientos en la Capital Federal volvieron a generar un patético espectáculo de reproches cruzados con autoridades nacionales, que quedaron descalzados frente a la magnitud del desastre, luego multiplicada por las consecuencias del temporal en la Ciudad de La Plata.
Pablo Bruera, intendente de La Plata, vivió una situación parecida: no solo estaba de vacaciones, sino que envió un mensaje por la red Twitter en el que señaló que estuvo durante la noche recorriendo los barrios damnificados. Más allá de la actitud del jefe comunal, la enorme cifra de víctimas también dejó bajo la lupa la efectividad de la respuesta en esa zona de la provincia de Buenos Aires.
Tanto Néstor como Cristina Kirchner habían sido duramente cuestionados por su falta de reacción directa frente a las tragedias de Cromañón y Once. La Presidenta en esta ocasión evidenció un saludable cambio de comportamiento. Después de evitar menciones a lo sucedido en la Capital Federal un día antes, este miércoles recorrió las zonas afectadas de La Plata y el barrio Mitre de Saavedra y hasta se reunió con Daniel Scioli, a quien había marginado de su círculo por diferencias políticas.
Tuvo que afrontar reclamos en la calle, pero al fin y al cabo esa es parte de sus obligaciones, como las de Scioli, Macri y Bruera, ante una desgracia de esa dimensión.