OTRO PEREJILAZO

06.09.2011 18:55

 

Avanza la investigación por Candela

Volvieron a allanar la casa de Kiernan 992. Vecinos salieron a afirmar que las personas detenidas son "perejiles". La Fiscalía decidió no dar más datos a la prensa sobre el crimen. 

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La Policía volvió a allanar la casa en la que habría estado cautiva Candela, en Kiernan 992 y se llevó 13 paquetes y un sobre. Es el tercer procedimiento en el lugar, y duró más de 4 horas. Entre los objetos secuestrados se cuentan sábanas y frazadas en las que se intentará buscar el ADN de la menor. Mientras tanto, se llevan a cabo otros operativos en Capital Federal y en Villa Soldati.

Afuera de la casa de uno de los apresados, a la vuelta de la de la calle Kiernan, vecinos autoconvocados denunciaron que las personas capturadas son "perejiles". "Alfredo (Monteros, uno de los detenidos) es un vecino, trabaja con las manos, tiene la ropa con grasa, nunca un problema con nadie. Es una vergüenza que lo hayan inculpado en algo. No es ningún delincuente, por eso nos juntamos todos los vecinos sin que nos llamen. No tiene ni auto, tiene bicicleta. En algún lado está el error", dijo un vecino de Villa Soldati. "Es una persona excelente, trabajadora, tienen problemas de salud los dos (Alfredo y Zaida, su esposa) y no se merecen cargar con esto", agregó otra persona.

Para hacer alusión a su reclamo, un vecino llevó un ramo gigante de perejil y lo dejó en la puerta de la casa de Alfredo Monteros. La situación recuerda la que se provocó durante la investigación por el asesinato de Nora Dalmasso, en la que en primera instancia fue detenido un pintor, Gastón Zárate, al que los vecinos salieron a defender y tildaron de "perejil". Finalmente las muestras de ADN demostraron que no estuvo en la escena del crimen.

Más temprano, el fiscal general de Morón, Federico Nieva Woodgate, aseguró a través de un comunicado que no se le proporcionará más información sobre el caso a la prensa.

En tanto, se están realizando los peritajes a la Trafic que secuestró la Policía durante los allanamientos en lo que detuvieron a cinco personas que estarían involucradas en el secuestro. Los investigadores buscan pruebas en el vehículo para determinar si la nena asesinada fue trasladada en el mismo.

Toda la atención forense se concentra en unas lonas de la parte trasera del utilitario,donde pudo haber estado el cadáver embolsado de la víctima.

Se espera que mañana sean indagados los cuatro hombres y la mujer detenidos por el caso. Esta última sería la dueña de la casa donde habrían tenido cautiva a Candela.

La autopsia al cuerpo había revelado, entre otras cosas, que la nena estaba bien alimentada y hasta encontraron restos de guiso en su estómago, lo que les hizo presumir a los investigadores que esa preparación hallada en la casa de Kiernan fue el alimento que le dieron antes de que sea asfixiada supuestamente con una almohada.

Cuando los policías allanaron esa casa la madrugada del jueves pasado, descubrieron que días antes había sido pintado el frente y que había un perro bien alimentado. La dueña del lugar contó entonces a los investigadores y a la prensa que la casa estaba deshabitada desde la muerte de sus padres, pero que había un vecino que concurría diariamente a darle de comer al perro.

Los pesquisas no le creyeron y no solo la detuvieron anoche, sino que tambiénapresaron al vecino, Altamirano, cuya casa en la calle Charrúas 1081 había sido allanada por la policía el viernes de la semana pasada.

Los investigadores también apresaron a los otros tres hombres, a quienes vinculan con la camioneta Trafic blanca en la que se presume se transportaron algunos muebles de la casa de Kiernan 992 y, se cree, que pudo haber sido trasladada Candela hasta el lugar donde finalmente fue hallada muerta. 

Para los investigadores de la policía de la provincia resultó clave la declaración de una vecina que contó que vio una utilitaria blanca que se acercó a la casa horas antes de la aparición del cadáver de Candela y reveló que un hombre que se hallaba en esa vivienda le pidió un vaso de aceite para cocinar.

Ese hombre, cuyo ADN fue hallado en ese vaso e identificado por la policía como el carpintero Ramón Néstor Altamirano (55), está en calidad de detenido al igual que la dueña de la casa, Gladys Mabel Cabrera (41).

En tanto, la policía demoró a otros tres hombres, identificados como el carpintero Gustavo Damián Valenzuela (44), el tornero mecánico Alfredo Monteros (36) y su padre también llamado Alfredo (75).